Cómo calmar a los niños con ejercicios de respiración

Seguramente te has preguntado en algún momento ¿cómo calmar a los niños cuando están muy inquietos, frustrados o ansiosos?

 

Con frecuencia padres o profesores se enfrentan a situaciones retadoras en las cuales es difícil controlar a los más nerviosos o “hiperactivos”. Vale la pena decir que, en ocasiones, hay mucho que podemos hacer desde casa o el colegio.

 

No obstante, también será bueno consultar con psicólogos profesionales cuando la situación así lo amerite.

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Y cabe resaltar que procurar acciones a largo plazo, aunque su efectividad tal vez no se perciba de forma inmediata y puedan no ser las más fáciles en principio, significará beneficios reales para el niño.

 

Si en algo se puede trabajar con ejercicios de respiración es en la autoregulación del niño. De esta forma aprenderá a controlar sus impulsos y tendrá herramientas para cuando se enfrente a desafíos de situaciones de cambio, entre otras.

 

La frase común que dice “cuenta hasta 10 y respira profundo”, más allá de ser algo muy repetido y vacío podría tener algo de razón.

 

Y te preguntarás: ¿por qué la respiración es importante?

 

Porque, en general, todas las personas cuando nos sentimos ansiosos, estresados o inquietos, tenemos una respiración corta, agitada y rápida, incluso algunos llegan a hiperventilar.

 

Pero ¿cómo calmar a los niños a través de ejercicios de respiración?

 

A continuación te damos algunas ideas para tranquilizar a los niños que podrían funcionar  a partir de su propia respiración:

  1. Ejercicio de las Burbujas
  • Tomar aire por la nariz por 4 segundos.
  • Luego, mantenerlo por 1 o 2 segundos.
  • Exhalar lentamente a través de la boca, mientras se sopla la burbuja, también por 4 segundos, aproximadamente.
  • Esperar 2 a 3 segundos para tomar aire nuevamente.
  • Repetir entre 5 y 10 veces.

 

  1. Ejercicio Bomba desinflada
  • Tomar aire, de forma profunda y larga, por la nariz.
  • Exhalar por la boca haciendo un suave zumbido, como si fuera una bomba que se está desinflando.
  • Intentar que las exhalaciones duren entre 10 a 15 segundos.
  • Repetir varias veces para que el niño sienta cómo se van calmando mental y físicamente.

 

  1. Ejercicio La montaña

Este ejercicio se puede hacer sentado o de pie.

  • Mientras el niño inhala por la nariz, pídele que suba los brazos tan alto como pueda y una las palmas de las manos por encima de la cabeza. Imaginará que es tan alto como montaña.
  • Exhalar por la boca mientras lleva las palmas juntas al frente del pecho.

Realizar este ejercicio junto con los niños les hará saber que tú estás comprometido también con estar calmado y pacífico, así como te gustaría que ellos estuvieran.

 

  1. Ejercicio El Gallo

     

  • Pídele al niño que respire normalmente. Mientras lo hace, pregúntale qué partes de su cuerpo se mueven al respirar y cómo se siente al hacerlo.
  • Ahora dile que se acueste boca arriba y que ponga sus manos en el estómago.
  • Indícale que respire, con la boca cerrada, por 4 segundos o hasta que sienta su pecho y estómago llenos, como si fuera un gallo con el pecho inflado.
  • Retener el aire por 4 segundos.
  • Soltar el aire por completo y lentamente.
  • Repetir hasta que el cuerpo se sienta relajado.

 

***

Repetir estos juegos con frecuencia hará que los niños tomen conciencia del proceso para tener una respiración calmada. Hacerlo será un entrenamiento para ellos y, a través de la diversión, aprenderán a manejar su respiración y en últimas su autocontrol. Podría sorprenderte en algún momento verlos realizando estos ejercicios por cuenta propia y sin necesidad de que se lo pidas.

 

Es importante explicarles cuál es el propósito de estos juegos de manera clara y no simplemente pedirles que lo hagan sin un fin específico, más allá de una acción que puede resultar entretenida.

 

Anima al niño a ser consciente de cómo los diferentes ejercicios de respiración modifican la manera en la que se comporta y se siente. Que sepa cómo esto puede calmarlo será importante para que pueda controlar sus impulsos.

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