cómo saber si tento ansiedad

Cuando sentimos o percibimos algún indicio de ansiedad en nuestra vida nos preguntamos ¿cómo saber si tengo ansiedad? pues es un término cada vez más común y frecuente en nuestro vocabulario. En las conversaciones cotidianas podemos llegar a usar frases como: “me siento ansiosa o ansioso” “tengo ansiedad” “estoy comiendo de la ansiedad que tengo” “eso me pone súper ansiosa o ansioso” entre muchas más; solemos utilizarlas para expresarnos cuando sentimos nervios ante situaciones que no podemos controlar. 

Por todo esto se hace necesario entender la diferencia entre ansiedad ante situaciones normales y ansiedad como diagnóstico. 

Ansiedad normal vs. Patológica: cómo saber si tengo ansiedad

¿Sabías que la ansiedad es la más común y universal de las emociones? También es llamada angustia, miedo, nerviosismo o preocupación ante sucesos futuros que puedan ocurrir o situaciones de incertidumbre. Estos sentimientos surgen en respuesta a las situaciones que nos generan estrés, teniendo como función preparar a nuestro cuerpo para reaccionar a lo que venga y alejarnos de posibles peligros, por ello desempeña un papel protector en nuestra vida.

También podemos notar que viene acompañada de cambios fisiológicos como: tensión muscular, aumento de la transpiración, de la frecuencia cardiaca, sensación de vacío, de calor, entre otras; estas respuestas se dan ante situaciones como por ejemplo si sentimos la presencia de alguien en nuestra casa, cuando el carro se queda sin frenos, ante los resultados de un examen, o cuando tenemos un mal presentimiento.

Es funcional ya que cierto grado de ansiedad hace que respondamos a las exigencias del día a día y no impide que podamos continuar nuestra vida, pues la sensación no es desbordante y su duración es corta. La ansiedad hace parte de nuestra vida, no es malo tenerla desde que seamos funcionales.

Sin embargo ¿cómo saber si tengo ansiedad patológica? cuando el miedo, angustia, preocupación es excesiva y persistente ante situaciones o se presenta en ausencia de cualquier peligro. A diferencia de la ansiedad normal, la patológica genera interferencia en las actividades de la vida diaria (laboral, familiar, salud, pareja, social) ya que suele ser difícil de manejar y debido a su intensidad llega a ser incontrolable, pues el miedo es desproporcional con relación al peligro real que el objeto o la situación conlleva, y genera que la persona evite o escape a causa del malestar generado.

El malestar físico es predominante: sudoración, temblor, sensación de ahogo, molestias en el tórax, náuseas, sensación de mareo, parestesias (sensación de hormigueo en el cuerpo), aumento en la frecuencia cardiaca, entre otras.

Por esta razón, las personas que lo padecen prefieren evitar las situaciones, en consulta encontramos que las referencias más comunes son: prefiero no salir de mi casa, no ir a clase, no hablar en público, no ver noticias, no ir a lugares que son frecuentados por multitudes, no viajar, no quedarme sola o solo, no viajar en avión… todo esto por temor a experimentar los síntomas.

Es importante tener presente que no todas las personas tienen los mismos síntomas, ni la misma intensidad en todos los casos.

¿Cómo saber si tengo ansiedad? Formúlate estas preguntas:

  • ¿El miedo está alejándome de las cosas que son importantes para mí?
  • ¿He dejado de hacer cosas debido a la ansiedad? ¿Cuáles?
  • ¿El miedo es real o imaginario?
  • ¿La ansiedad es excesiva o desbordada con respecto a la situación real que está ocurriendo?
  • ¿Las sensaciones físicas generan malestar significativo?
  • ¿Esto que siento es muy intenso y frecuente?

Los niveles y clasificaciones de la ansiedad

Es importante considerar que se definen cuatro niveles de ansiedad en función de sus efectos: 

  1. Leve: Ante situaciones de la vida diaria, el campo de percepción aumenta por sensación de peligro o riesgo; este tipo de ansiedad puede propiciar el aprendizaje y la creatividad. 
  2. Moderada: hay un foco en las tensiones y preocupaciones inmediatas, se pierde capacidad de reacción, sin embargo, se puede manejar si se hace consciencia sobre este estado.
  3. Grave: Se reduce significativamente el campo de percepción, todo el organismo está volcado a superar los síntomas que generan malestar, la persona no puede pensar en nada más y le es difícil salir de este estado. 
  4. Angustia: la persona es incapaz de hacer actividades ni aun siendo dirigida, se llega a perder el pensamiento racional, la angustia se apodera totalmente de la persona y se genera un cambio en la funcionalidad. 

E igualmente hay diferentes clasificaciones de los trastornos de ansiedad que se diferencian entre sí según el tipo de objeto o situaciones que provocan el miedo, la ansiedad o las conductas evitativas, las más frecuentes son:

  • Ataques de pánico: aparición temporal de malestar intenso, acompañado de otros síntomas fisiológicos como los mencionados inicialmente, alcanza su máxima expresión en los primeros 10 minutos.
  • Agorafobia: miedo intenso a estar en espacios cerrados, abiertos, con multitud donde es difícil recibir ayuda o salir huyendo.
  • Fobia especifica: se da por presencia de un objeto o anticipación de este, por ejemplo, a un animal, a la sangre, a catástrofes naturales; o por una situación específica como entrar en un avión, ascensor, sitios cerrados
  • Ansiedad social: por ser evaluado o al relacionarse con otras personas con las que no se tiene la suficiente confianza. 
  • Estrés postraumático: al haber estado en exposición a una situación traumática, la cual se revive a través de recuerdos o sueños y no permite superar el evento; además se evita cualquier estímulo asociado al trauma.  
  • Ansiedad generalizada: dificultad para controlar el estado constante de preocupación sobre una amplia gama de eventos o actividades. Pueden aparecer síntomas como: alteraciones del sueño, irritabilidad, fatiga fácil, dificultad para concentrarse o para sentirse en estado de tranquilidad, inquietud, impaciencia, entre otros. 

Si esta información te ha dejado inquietudes respecto a tu situación actual y a la pregunta del cómo saber si tengo ansiedad, te sientes identificado con algo de la información parcial que mencionamos de la ansiedad patológica, no dudes en buscar ayuda profesional, sabemos el malestar que implica y lo difícil que es manejarlo sola o solo. Podemos ayudar a mejorar tu calidad de vida.

Referencias 

Alaberría, K., Fernández-Montalvo, J., y  Echeburúa, E. (1995). Ansiedad normal, ansiedad patológica y trastornos de ansiedad:¿ un camino discontinuo?. Boletín de Psicología, 48, 67-81. Recuperado de: https://academica-e.unavarra.es/handle/2454/27969

Morrison, J. (2015). DSM-5® Guía para el diagnóstico clínico. Editorial El Manual Moderno.

Reyes-Ticas, J. A. (2010). Trastornos de ansiedad: Guía práctica para diagnóstico y tratamiento. Biblioteca virtual en salud. Recuperado de: http://sncpharma.com/wp-content/uploads/2018/01/Trastorno-ansiedad.pdf

Departamento de Salud. Gobierno de Navarra. Recuperado de: http://www.navarra.es/home_es/Temas/Portal+de+la+Salud/Ciudadania/Mi+enfermedad/Trastornos+de+ansiedad/Introduccion/Tipos+trastornos+ansiedad/

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